He llegado hasta aquí. No sé muy bien como ha pasado pero lo cierto es que no he dudado ni un solo día que quería ser ACTOR. De pequeño me quedaba paralizado ante el televisor viendo las revistas de Lina Morgan, las retransmisiones de Ballet desde el Teatro Real, las Zarzuelas, los Musicales. Recuerdo la primera vez que fui al teatro, sentí que entraba en un Templo SAGRADO, lo sigo sintiendo cada vez que piso uno,  vi "La Estrella de Sevilla" de Lope de Vega y decidí que yo pisaría las tablas toda mi vida. Tengo grabado en mi mente la imagen del primer taller de teatro, mis compañeros, el escenario, el CREAR. Puedo sentir los nervios de la primera vez que actué ante un público con catorce años. Las aulas de Arte Dramático, los profesores, clases, ensayos, montajes. Una carrera. Terminar y de repente Madrid. Los castings, la ilusión y las desilusiones. Ya eres profesional. Trabajar. Las giras, aquí y allá, la maleta siempre hecha. Personajes. Aprendizaje. Nuevas producciones. Más castings, siempre castings. Barcelona, el Teatro Tívoli. Y qué tal si me voy a Londres? Sí, London, back to study, Musical Theater!!! Componer. Sentir que la pasión por el Teatro no entiende de idiomas ni nacionalidades. Actuar en Londres. Uff, cómo siga aquí me voy a volver muy inglés. Vuelta a España. Sol. CREAR. Murcia. Cuentos. Nuevos proyectos. Dirigir. Nuevos retos. Seguir aprendiendo. NUEVAS PASIONES. Teatro. Naturaleza. Impro. Yoga. Familia-Amigos. Amigos-Familia. He llegado hasta aquí. Y con ganas de seguir aprendiendo.